Según los datos preliminares publicados recientemente por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE), el índice de inflación de la eurozona registró una disminución de dos décimas en marzo, alcanzando una tasa interanual de 2,4%. Este es un nivel que no había sido alcanzado desde noviembre del año anterior, lo que sugiere un cierto grado de moderación en la escalada de precios.
Al observar los componentes de la inflación, los servicios registraron la tasa anual más alta en marzo, con un 4%, igual que en febrero. Los alimentos, alcohol y tabaco siguieron de cerca, aunque su tasa de inflación se ralentizó al 2,7% en comparación con el 3,9% de febrero. Por otro lado, los bienes industriales no energéticos experimentaron un incremento del 1,1%, una disminución del 1,6% en comparación con el mes anterior.
En cuanto a los precios de la energía, estos registraron una caída del 1,8%, que aunque es una disminución, es menos acentuada que la caída del 3,7% del mes anterior. Los alimentos frescos vieron una disminución en los precios del 0,4%, lo cual es notable ya que en febrero habían experimentado un incremento del 2,1%.
A nivel de países, Croacia (4,9%), Austria (4,2%) y Estonia (4,1%) fueron los que registraron las mayores tasas de inflación en marzo. Por el contrario, Lituania (0,3%), Finlandia (0,7%) y Letonia (1%) presentaron las menores subidas de precios.
En lo que respecta a las principales economías de la zona euro, la tasa de inflación armonizada en marzo se situó en el 3,2% en España, en el 2,3% en Alemania, en el 2,4% en Francia y en el 1,3% en Italia.
Excluyendo del cálculo el impacto de la energía y de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la inflación subyacente también disminuyó dos décimas, hasta el 2,9%.
Analistas de Oxford Economics han indicado que, aunque la inflación subyacente disminuyó, la obstinación de la inflación de los servicios y el deseo del Banco Central Europeo (BCE) de obtener más datos salariales hacen que un recorte de tipos en abril sea poco probable. En su opinión, el BCE comenzará con recortes en junio.
En ING están de acuerdo con esta perspectiva, sugiriendo que «la lectura será un alivio para los moderados del BCE, ya que brinda cierto consuelo de que la inflación interna está disminuyendo», pero también coinciden en que no esperan un recorte de tipos en abril: «El BCE no tiene prisa por recortar los tipos este mes. Creemos que junio será el momento para que el BCE comience a reducir cautelosamente los tipos».