Wall Street ha experimentado ventas significativas este martes, luego de un lunes de signo mixto. Los inversores están considerando seriamente el deflactor de consumo PCE, un indicador que se reveló el viernes pasado cuando el mercado estaba cerrado. También están evaluando las declaraciones de Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal (Fed), quien reiteró que no tienen prisa por comenzar a reducir las tasas de interés. Durante las próximas sesiones, el mercado laboral será el principal foco de atención.
La economía estadounidense continúa siendo sólida. Los datos del Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) de marzo, divulgados el viernes pasado, confirmaron que, aunque están en línea con las expectativas, la inflación estadounidense se resiste a bajar más de lo esperado.
Ante una economía que continúa mostrando signos de fortaleza, como lo indicaron los datos de la actividad manufacturera el lunes, y con la inflación anclada alrededor del 3%, los inversores han reducido hasta el 62% la probabilidad de que la primera bajada de tasas tenga lugar en junio.
Una vez más, los datos estadounidenses sugieren que la Reserva Federal (Fed) no debería tener prisa por recortar los tipos de interés. Sin embargo, las elecciones de fin de año y la posibilidad de que la Reserva Federal no pueda reducir las tasas este año si no comienza alrededor del verano podrían presionar a la Fed para que recorte las tasas más temprano que tarde.
Los inversores se han visto forzados a recalibrar «sensiblemente» sus expectativas de bajadas de tipos por parte de los principales bancos centrales occidentales. Esto es una consecuencia de tres factores: economías que se han comportado mejor de lo esperado, mercados laborales que han mostrado gran solidez, y una inflación que, si bien ha continuado desacelerándose, lo ha hecho más despacio de lo esperado.
El mercado seguirá muy de cerca las declaraciones de varios miembros de la Fed este martes, las cuales podrían seguir invitando a la prudencia en cuanto a la primera bajada de tipos.
Esta semana, el foco de atención estará en los datos macroeconómicos relacionados con el empleo. Se espera que las ofertas de empleo hayan caído aún más, mientras que los pedidos de fábrica se prevé hayan aumentado en febrero.
En el plano empresarial, Tesla dará a conocer su informe trimestral de entregas de vehículos. Los expertos estiman una gran caída en el primer trimestre del año.
En otros mercados, el petróleo West Texas sube un 1,64% ($85,09) y el Brent avanza un 1,43% ($88,67). Por su parte, el euro se aprecia un 0,12% ($1,0757), y la onza de oro gana un 0,95% ($2.278).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años repunta al 4,393% y el bitcoin pierde un 6,37% ($64.400). Estos acontecimientos están siendo observados de cerca por los jugadores del mercado, ya que pueden tener un impacto significativo en las decisiones de inversión y en la dirección general del mercado.